FINAL DEL DISCURSO
Este artículo forma parte de nuestra revista Nro 37 recién editada.
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Extracto final del discurso público pronunciado ante los medios de comunicación de todo el mundo por el Excmo. Sr. Howard Chan Klaus Hiroshi Ivan Guptani François Sadam Mariano Paulo, Presidente del Consejo de Economía Mundial (C.E.M.), para tranquilizar a los mercados bursátiles y financieros ante las graves convulsiones generadas por un agravamiento crónico de la crisis general de confianza que afecta a medianos y a pequeños ahorradores e inversores en toda la extensión de la economía mundial.
… De hecho, la política actual se conduce únicamente por itinerarios económicos de gran amplitud en cuanto a los rendimientos de la inversión financiera. Nunca hemos conocido una época histórica en la que se pudiera operar de modo tan inmediato y eficaz a la hora de obtener y garantizar los mayores beneficios en el menor plazo de tiempo posible. Las inversiones de nuestro hoy por hoy se transmiten de forma casi instantánea desde cualquier punto de origen a cualquier punto de destino alrededor de nuestro mundo globalizado. Nada escapa al control de nuestros expertos en la banca y en la bolsa. Tenemos las mejores redes de información y las mejores agendas de contactos en todos los niveles que puedan existir dentro de todos los gobiernos y de todos los estados. Nuestra fuerza de tracción arrastrará a quienes se suban en los vagones de este progreso imparable, que no admite, ni antes ni ahora ni nunca, ningún tipo de cuestionamiento acerca de nuestros métodos y procedimientos, planteados y empleados para lograr el absoluto cumplimiento de nuestros objetivos. Y ahora, parafraseando a Maquiavelo, quiero concluir mi intervención dejando bien claro que el “status” actual de nuestra economía, casi siempre mediante la ejecución sumarísima de acciones contundentes, complejas e incuestionables, se ha adueñado de la puesta en práctica del acaparamiento y del manejo del poder a través de gobiernos-herramienta que ejecutan, controlan y administran en beneficio de nuestros grandes intereses la totalidad de cada hecho económico relevante de nuestro presente, con lo cual me confirmo y me reitero, con toda rotundidad, en el hecho de que nuestra civilización global y nuestras masas mundiales nos avalan precisamente porque nuestros fines justifican nuestros medios.
Y esto es todo, señoras y señores. Muchas gracias.
Juan Tudela Gómez