CUDIAICO CON LAS PENSIONES
Este artículo forma parte de nuestra revista Nro 37 recién editada.
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Como paé ser qu’ er cajon
de las pensiones flojea
y pué ser que no pillemos
ni tan siquiá una peseta
los que aboa mesmo tinemos
alreor de los sesenta,
tengo un plan pa dalle sejo
y arrematar el polema
que va a ser sonao en pekin
y en toa la Uropa Uropea:
Como risurta que abora
vivemos mas é la cuenta,
que ni pa dios la espichamos,
y aguantamos mas qu’ er guerra,
y trebajo no hay pa tantos
ni en frabicas, ni en la Güerta
s’ ha mestér que los zagales
que no alleguen a los trainta
se queen dormiendo en la cama
dista bien pasá la siesta
que los probes no s’ escorien
por la parte é la bragueta.
y er trebajo, pa los viejos,
que tienen mas asperencia,
y como ya tién su paga
los ahorraremos las perras.
Y como to er que trebaja
tié erecho cuando allega
a una edá, a retirarse
pa escansar de tanta brega
en cuanti cumplan siquiá
mas u menos los ochenta,
que le habrá subio la paga
por lo menos… tres pesetas,
entonces, como marqueses,
a jubilarse a toa priesa
y a desfrutar y a gozar
viajando a pajera abierta,
de San Andrés ar Morales,
de su casa pa la Urgencia,
y de allí p’ ar Cimenterio
corriendo a criar floretas.
Antonio lópez Vidal (El Moreno)